IGLESIA DEL SALVADOR
Fue consagrada hasta el año 1222, siendo un claro ejemplo de iglesia de transición del románico al gótico.
Del exterior destacan su aspecto y funciones de iglesia-fortaleza (construida al pie del segundo recinto amurallado medieval) y sus dos portadas románicas del famoso Taller del Maestro de Agüero.
Lo más interesante de la portada oeste, la llamada de penitentes, son los capiteles, que hacen referencia a lo pecaminoso de lo mundano, representado por animales fantásticos, y sobre todo el famoso capitel de la arpista y la bailarina contorsionista. En el tímpano se encuentra el crismón sujetado por dos ángeles.
La portada norte es una de las más espectaculares de todo el Maestro de Agüero, con un grupo escultórico románico en sus cuatro arquivoltas decoradas. A lo largo de ellas, y en cada una de sus dovelas, está esculpido un episodio bíblico de la vida de Jesús. Es uno de los dos únicos tímpanos románicos con la ultima cena que se conocen en España.
En el interior de la iglesia del Salvador está una de sus joyas: el retablo mayor gótico, de mediados del siglo XV, cuyos autores fueron Blasco de Grañén y Martin de Soria. Son 24 tablas al temple narrando la vida del Salvador, Jesucristo las que muestran ya claros ejemplos del estilo gótico internacional
Esta iglesia se construyó originalmente sin capillas, la estructura de las que vemos ahora es de mediados del siglo XVI.
Cabe destacar la capilla de El Voto que fue ampliada entre 1792 y 1806, a raíz del Voto a la Virgen que los ejeanos hicieron el 14 de enero de 1773, con motivo de librarles de una epidemia. En la capilla hay cuatro lienzos del pintor oscense Luis Muñoz (1804) que narran la historia de esta epidemia y su erradicación milagrosa.
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE LA CORONA
Es la iglesia más antigua de Ejea de los Caballeros, fue consagrada en el año 1174, como la de El Salvador es una iglesia-fortaleza, construida dentro y al pie del primer recinto amurallado, del que podemos ver un tramo debajo del ábside.
La portada sur es de estilo románico. Aquí no hay seres animados, solamente motivos vegetales y geométricos, también en el fuste de las columnas. En el tímpano, aunque muy desgastado todavía se puede apreciar el crismón.
Los pies de la iglesia, portada y fachada oeste y la torre campanario se corresponden con una remodelación hecha a mediados del siglo XVII, en estilo barroco clasicista la portada de piedra y en estilo barroco-mudéjar la torre de ladrillo, sobre la base de un primer torreón medieval de piedra.
La nave de la iglesia es claramente románica, aunque la bóveda y los arcos que la sustentan son ya ligeramente apuntados. El retablo mayor es de estilo barroco churrigueresco, de principios del siglo XVIII, salvo la Virgen de Santa María de la Corona, que sí que es gótica.
Las dos capillas que flanquean el retablo mayor, en la zona del altar, contienen los dos retablos más antiguos: el de la epístola (derecha) es gótico de finales del siglo XV y dedicado a Santa Tecla y los santos médicos: Cosme y Damián. La del evangelio (izquierda) contiene el retablo renacentista de la Coronación de la Virgen, de 1521, con tablas narrando escenas de la vida de Jesús y María y ángeles músicos en el guardapolvo. El arcosolio de la capilla contiene las pinturas murales más antiguas conservadas en Ejea, fueron descubiertas durante la restauración, son góticas, del siglo XV. Una mitad del arco contiene el Árbol de Jesé, la genealogía de Jesucristo, la otra mitad apareció peor conservada, pero lo suficiente como para reconocer la escena: la Adoración de los Reyes Magos.
El resto de las capillas tienen la estructura de arcosolio en forma de arco ojival gótico y contienen retablos e imágenes barrocas y neoclásicas. El púlpito, la barandilla del coro y el arco-frontón de la capilla de Santa Ana son un trabajo de yeserías gótico-mudéjares de finales del siglo XV.
IGLESIA DE LA VIRGEN DE LA OLIVA
Es de estilo barroco clasicista y alberga desde el año 1600 a la Virgen de la Oliva, patrona de Ejea de los Caballeros. Aunque ya desde el siglo XIII sabemos de la existencia de una ermita dedicada a la Virgen de la Oliva en este lugar, el edificio que vemos actualmente se comenzó a construir en la segunda mitad del siglo XVIII.
Parte del arte mueble de la iglesia de la Virgen de la Oliva procede de conventos ejeanos desamortizados y de iglesias y ermitas ya desparecidas, como el retablo de la Virgen del Rosario que procede de la iglesia del Hospital del Mercado o el retablo de 1781 de San Antonio de Padua de José Luzán (maestro de Francisco de Goya y Lucientes). En el brazo del crucero del lado de la epístola hay otro Luzán, también de 1781 y dedicado a la Inmaculada.
El retablo mayor tiene claras influencias del arte neoclásico, es de finales del siglo XVIII. En el centro se halla la imagen de la Virgen de la Oliva que es una talla gótica de estilo franco-borgoñón del siglo XIV proviene del Monasterio Cisterciense de la Oliva, en Carcastillo (Navarra), desde donde se trajo en el año 1600.
Precisamente uno de los dos grandes cuadros que flanquean el retablo lleva por título Traslado de la Virgen de la Oliva a Ejea (lado del evangelio) y contiene una vista de la Ejea de principios del XIX desde el norte. El cuadro que hay en el lado de la epístola es La Batalla de Luchán, batalla legendaria en la que en 1105 Alfonso I de Aragón “El Batallador” arrebató a los musulmanes la ciudad de Ejea, en este caso la ciudad se vería desde la zona sur, desde el llano de Luchán. Ambos cuadros fueron pintados por Fraustaquio en el año 1804.
En las pechinas del crucero podemos ver a las cuatro heroínas del Antiguo Testamento: Débora, Jael, Judit y Esther, pintadas en 1792 por el academicista aragonés Luis Muñoz, autor también de los lienzos de El Voto en la iglesia de San Salvador.
MURALLA MEDIEVAL Y TORRE LA REINA
El Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros está trabajando por poner en valor los restos conservados de la antigua muralla medieval de la villa de la que se conservan algunos fragmentos, pero hasta ahora parcialmente ocultos por construcciones posteriores
MURALLA MEDIEVAL
La muralla medieval más antigua conservada en Ejea de los Caballeros transcurría por las actuales calles Tajada y Carasoles, en el barrio de la Corona y era a la vez una muralla defensiva y de aterrazamiento del terreno natural.
El tramo conservado visible más grande de esta muralla se puede ver hacia el final de la Calle Tajada, justo debajo del ábside almenado de la iglesia de Santa María, que haría las veces de fortín y defensa de esta esquina de la muralla.
Al pie de la muralla medieval encontraremos dos paneles informativos acerca de las obras de adecentamiento de la muralla y sus estructuras de almacenamiento asociadas, otros dos justo encima, en la Plaza de Santa María entre el ábside y la portada sur y otro en frente del ábside, en el arranque de la calle Camino de la Oliva.
TORRE DE LA REINA
En el siglo XV, María de Castilla, la esposa de Alfonso V “El Magnánimo”, rey de Aragón, se alojó durante un tiempo en una poderosa torre octogonal de la muralla de Ejea de los Caballeros, mientras su marido guerreaba en el mediterráneo intentando expandir los dominios reales.
Dos siglos más tarde, el famoso geógrafo portugués Juan Bautista Labaña documentó este hecho, y él mismo todavía pudo verla en pie y subirse a ella para tomar anotaciones para sus mapas y su Itinerario del Reyno de Aragón.
Parte de su altura se perdió a lo largo de los siglos, pero recientemente se ha vuelto a sacar a la luz, eliminando las construcciones añadidas posteriores y dejando visibles los 5 lados conservados. En la base del torreón, en la rotonda de la Cuesta Santa María, donde confluyen el barrio del Cuco y el Barrio de la Corona puedes ver dos paneles informativos sobre la historia de esta torre y de su reciente recuperación. En la Calle Torre de la Reina, justo encima de los propios restos de la torre hay otros dos paneles informativos.
Si quieres hacer un paseo guiado sobre esta Historia escrita en la piedra, el urbanismo de Ejea y sus murallas contacta con la Oficina de Turismo (enlace).
ARQUITECTURA CIVIL
Los mejores ejemplos de arquitectura civil de la Edad Moderna (Siglos XVI al XVIII) los podemos encontrar en las dos arterias principales de la Ejea histórica: la calle Mediavilla y la Calle Ramón y Cajal, con la Plaza de España como unión de ambas.
En la calle Mediavilla destaca la hoy llamada Casa del Carlista, edificio de estilo renacentista aragonés que actualmente alberga la Oficina Delegada del Gobierno de Aragón, también la casa del número 5 de esta calle, con galería de arquillos todavía góticos o la Casa Roldán, haciendo esquina con la Calle Juliana Larena, ya prácticamente en la unión con la Plaza España.
De la Plaza de España, antigua Plaza del Mercado, llama la atención por estar porticada en dos de sus cuatro lados. En el número 8 tenemos una casa que conserva parte de un impresionante arco ojival gótico de piedra rematado con un escudo. En el número 4, en la esquina porticada de la plaza, se encuentra un bello edificio con decoración de columnas clásicas, es la antigua Casa Consistorial, que funcionó como tal hasta la construcción del actual Ayuntamiento en 1929.
En el inicio de la calle Ramón y Cajal, a mano derecha se encuentra el edificio del antiguo Hospital del Mercado, que funcionó como tal entre el siglo XVIII y el XIX en el que pasó a recibir otros usos. Esta calle Ramón y Cajal tiene la mayor concentración de casonas de estilo renacentista aragonés en Ejea: la casa Bentura, casa Jiménez, la de los Francos, la casa Cartagena, la del Alemán, la casa Alias, la Casa de las Cinco Villas (entrada al Centra de Arte y Exposiciones) …
OTRA IGLESIAS Y ERMITAS
EN LOS PUEBLOS DE COLONIZACIÓN
Los ocho pueblos de Ejea cuentan cada uno con su propia iglesia parroquial. En el caso de los seis pueblos de colonización, situados al oeste del término municipal, son iglesias construidas en torno a los años 60 del siglo XX, con las características arquitectónicas propias de los pueblos de colonización de mediados del siglo pasado, muy similares entre sí y construidas en medio del pueblo en la gran plaza central que reunía otros edificios de infraestructuras y servicios comunes.
Además de las iglesias parroquiales de cada pueblo, en ese momento se construyó también la Ermita de Nuestra Señora de la Bardena, situada en un montículo en las estribaciones de la Bardena Negra, a mitad de camino entre Valareña y El Sabinar, al oeste de la carretera CHE-1501 que une ambos pueblos. A principios de junio se hace una romería a la que acuden vecinos de los seis pueblos.
OTRA IGLESIAS Y ERMITAS
EN LOS PUEBLOS DE COLONIZACIÓN
Los ocho pueblos de Ejea cuentan cada uno con su propia iglesia parroquial. En el caso de los seis pueblos de colonización, situados al oeste del término municipal, son iglesias construidas en torno a los años 60 del siglo XX, con las características arquitectónicas propias de los pueblos de colonización de mediados del siglo pasado, muy similares entre sí y construidas en medio del pueblo en la gran plaza central que reunía otros edificios de infraestructuras y servicios comunes.
Además de las iglesias parroquiales de cada pueblo, en ese momento se construyó también la Ermita de Nuestra Señora de la Bardena, situada en un montículo en las estribaciones de la Bardena Negra, a mitad de camino entre Valareña y El Sabinar, al oeste de la carretera CHE-1501 que une ambos pueblos. A principios de junio se hace una romería a la que acuden vecinos de los seis pueblos.
RIVAS Y FARASDUÉS
RIVAS (PARROQUIAL DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL Y EX-ERMITA DE SAN VICTORIÁN)
La iglesia de Rivas está dedicada a San Miguel Arcángel, y es una curiosa amalgama de estilos arquitectónicos. Se comenzó a construir en el siglo XIII por lo que su estilo inicial sería el románico tardío, pero se le fueron añadiendo nuevos elementos, hasta el aspecto actual del Siglo XVII: la nave perdió alguno de sus tramos, por lo que desde el exterior, en la fachada oeste, se aprecia un arco ligeramente apuntado de la primera construcción románico-gótica, también se le adhirió una sacristía de ladrillo visto en el lado sur y se le cambió la orientación, por lo que actualmente se entra por el antiguo ábside, a través de un pórtico saliente añadido.
A unos 120 metros de la iglesia, siguiendo la calle Extramuros (donde podemos ver los enormes sillares de la muralla del siglo XVI) está la antigua ermita de San Victorian, al pie de la muralla, un curioso ejemplo de reutilización de un templo, ya que fue vendida por la iglesia en el siglo XIX y reconvertida hasta hoy en casas particulares.
FARASDUÉS (PARROQUIAL DE Nª Sª DE LA ESPERANZA Y ERMITA DE SANTA OROSIA)
La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, como gran parte de la arquitectura civil del pueblo es del siglo XVI y de estilo renacentista, aunque en su interior alberga, por ejemplo, un retablo del Siglo XV. En esta iglesia fue bautizado en el siglo XVIII Martincho, el torero nacido en Farasdués inmortalizado por Goya en varios aguafuertes de su serie “La Tauromaquia”.
A un kilómetro de distancia del centro pueblo, al este por una pista que conduce al cementerio encontraremos la ermita de Santa Orosia, construida en piedra, y rematada por espadaña. Su aspecto actual puede corresponderse con una reforma del siglo XVIII
ERMITA DE AÑESA
Se encuentra al suroeste del término municipal, actualmente dentro de una finca de propiedad privada. Añesa ya aparece citado como uno de los límites del término de Ejea en la carta puebla de 1110. El edificio es de estilo románico, del siglo XIII y en su momento formó parte de una almunia o pequeña encomienda de la Orden Militar del Temple. Hoy el edificio está reutilizado como vivienda particular.